La sociedad moderna debe concientizarse de la inminente y acelerada destrucción de las condiciones de vida en nuestro planeta; causada entre otras cosas por el tipo de movilidad reinante desde hace más de un siglo. Los automotores que emanan dióxido de carbono son uno de los mayores culpables del efecto invernadero, del calentamiento global, y del cambio climático que amenazan la existencia de la humanidad y de la mayoría de los seres vivos en el planeta. Debe poner en práctica alternativas, estrategias y acciones para minimizar estos impactos ecológicos por medio de la movilidad sostenible.
El reinado de los vehículos movidos a base de hidrocarburos como medio de trasporte debe llegar a su fin. Una nueva cultura de la movilidad debe surgir en nuestra sociedad. Y esta cultura ha de surgir a “golpe de pedal”.
Ante el impacto ambiental generado por los vehículos, el tráfico desbordado y asfixiante en las ciudades, el desmesurado costo del combustible, el mantenimiento costoso, la falta de estacionamientos, la contaminación atmosférica y auditiva que producen estos y que deterioran el medio ambiente y nuestra salud; somos nosotros los seres humanos, los que debemos buscar e implementar alternativas de transporte que no contaminen el medio ambiente, ni perjudiquen la calidad de vida de los ciudadanos. Por esta razón, la bicicleta se erige como el más viable medio de transporte ecológico en el planeta. La humanidad debe romper del todo o al menos minimizar la dependencia de andar siempre en automóvil como un estilo de vida anticuado y poco práctico, que contamina y comenzar a usar seguidamente la bicicleta como medio de movilidad sostenible para las presentes y futuras generaciones.
Los conductores de automóvil en proporción, son un grupo mucho menor que los otros actores viales y sin embargo, aglutinan la mayor parte de los espacios públicos; así como una buena parte de las inversiones públicas.
"Los diseños urbanísticos se proyectan por y para los automotores", quedando relegadas las necesidades de otros usuarios en las ciudades. El automóvil nos esclaviza con sus condicionantes y excluye otras posibilidades de desplazamiento más razonables y sostenibles.
Para enfrentar esta situación, las autoridades han decidido poner en práctica soluciones a medias para los problemas planteados, gastando millones en mejorar y ampliar las vías existentes y las plazas de aparcamiento. Con ello sólo remedian parcialmente un problema: “hacer la circulación algo más fluida”. Pero pronto las mejoras quedan desbordadas por la falta de recursos económicos, y la cantidad creciente de vehículos que saturan cualquier intento de mejora en este sentido.
Al resto de problemas, ni siquiera se les plantea soluciones. ¿Cómo se piensa resolver el problema de la contaminación atmosférica en las ciudades? Máxime cuando la mayoría de las capitales, al igual que las ciudades grandes y medianas tienen emergencias ambientales; catalogadas con código rojo y naranja. ¿Y del ruido generado qué? ¿Y del derecho que tenemos los ciudadanos no conductores, a disfrutar de los espacios públicos?
Por qué no seguir el ejemplo de algunas ciudades europeas, como Copenhague, Amsterdam, Oslo, Bruselas, Estocolmo o Berlín, donde se ha reducido ostensiblemente el tráfico automotor; la ciudad se embellece, los desplazamientos son sumamente rápidos y agradables, se siente la ausencia del ruido y la limpieza del aire sosiega el cuerpo y la mente.
Sin más, podemos decir que la bicicleta es el medio de trasporte más eficaz y barato en una ciudad. En las distancias medias, la bicicleta es mucho más rápida que el automóvil y aventaja a la motocicleta en el hecho de que no contamina, no hace ruido y no consume combustible. Además, el usuario asiduo de la bicicleta disfruta, por lo general, de una mejor salud física y mental.
La persona que utilice la bicicleta como medio de transporte habitual, empezará a beneficiarse muy rápidamente de una mejora en su salud física. “Se reduce el riesgo de infarto, se fortalecen los sistemas respiratorio, muscular y sanguíneo; previniendo la aparición de hernias discales, entre otros beneficios. Pero también mejora la salud mental; el cerebro se oxigena más, permitiendo pensar con más facilidad y coherencia. De igual manera, los que montan en bicicleta regularmente sufren menos enfermedades psicológicas y depresiones gracias a las endorfinas, también llamadas hormonas de la felicidad. Montar en bicicleta es uno de los mejores antidepresivos naturales que existen.
Promover el uso de la bicicleta, facilitando el acceso a través de programas de “bicicleta pública” o su uso seguro a través de ciclo rutas y campañas de educación vial; supone un ahorro en el gasto público y privado debido a enfermedades cardiorrespiratorias como consecuencia de la mala calidad del aire, o cardiovasculares derivadas del tabaquismo, el abuso de alcohol, el sedentarismo o las dietas desequilibradas. “Fomentar hábitos de vida saludable resulta mucho menos costoso, que recuperar la salud cuando ésta ya se ha perdido”.
¿Por qué usar la bicicleta ayuda al Desarrollo Sostenible?
“La movilidad sostenible se ha convertido en uno de los pilares fundamentales en la lucha contra el cambio climático”. El transporte es responsable de la mayoría de emisiones de gases efecto invernadero (GEI).
“Las ciudades albergan el 50% de la población mundial, consumen el 75% de la energía que se produce y a su vez, suponen el 80% de las emisiones de CO2 a escala global”.
Debido a la apremiante situación, la mayoría de los países han adoptado un nuevo acuerdo mundial sobre el cambio climático y un nuevo programa de desarrollo sostenible para cambiar nuestro mundo.
Los Objetivos Mundiales, según lo estipulado en el preámbulo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), buscan hacer una realidad, el cumplimento de los Derechos Humanos de todas y todos. “El ciclismo ya está cumpliendo éstos objetivos alrededor del mundo y esta es una buena razón para invertir más en él”. Hacer el transporte más sostenible es de vital importancia para la humanidad y el planeta. Además, la movilización activa es un derecho humano en todas las escalas, incluyendo el derecho al ciclismo.
La inversión en mejores condiciones para el ciclismo, incluyendo el ciclismo para transporte de carga y bicicletas públicas, contribuye a la consecución de estos objetivos mundiales.
Si atendemos a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la imagen, veremos que “usar la bicicleta” no sólo ayuda a reducir las emisiones de CO2, también es un "vehículo clave" para conseguir 11 de los 17 ODS.
Objetivo 1: ACABAR CON LA POBREZA EXTREMA EN TODAS SUS FORMAS, EN TODOS LOS LUGARES. El ciclismo es un modo asequible y fácil de transporte, que permite el acceso a la educación, el empleo, los mercados y actividades de la comunidad, tanto en áreas urbanas como rurales. La bicicleta es a menudo el único medio asequible de transporte para personas y mercancías, y por lo tanto ayuda a las personas a reducir el costo de transporte. El ciclismo reduce a la mitad del tiempo el camino para los que andan a pie, dándoles acceso a más oportunidades de trabajo, escuelas, mercados y comunidades. Además, el potencial de crecimiento económico a través de la creación de empleos relacionados con el ciclismo, es alta. Las inversiones en el ciclismo ofrecen buenas oportunidades para las estrategias nacionales, regionales e internacionales de reducción de la pobreza.
Objetivo 2: ACABAR CON EL HAMBRE, LOGRAR LA SEGURIDAD ALIMENTARIA, UNA MEJOR NUTRICIÓN Y PROMOVER LA AGRICULTURA SOSTENIBLE. El ciclismo juega un papel importante para muchos productores de alimentos a pequeña escala. Se puede proporcionar un acceso seguro y equitativo a la tierra, los recursos e insumos, centros de conocimiento, servicios financieros, mercados y oportunidades de empleo no agrícola. El ciclismo ayuda a asegurar el acceso, en particular para los pobres de zonas rurales, a los alimentos durante todo el año. La ampliación del acceso de las personas a un modo alternativo de transporte hace que la bicicleta permita a las personas y comunidades un mejor acceso a los mercados de alimentos; lo que aumenta sus opciones de nutrición y asegura el transporte sostenible de los productos alimenticios.
Objetivo 3: GARANTIZAR UNA VIDA SALUDABLE Y PROMOVER EL BIENESTAR PARA TODOS, EN TODAS LAS EDADES. Además de sus ventajas medioambientales, la bicicleta es una fuente de salud y bienestar para quien la usa. El ciclismo genera estilos de vida saludable y no contaminante del aire. La actividad física a través del ciclismo reduce las enfermedades del corazón y otros impactos negativos de los estilos de vida sedentarios. La calidad del aire y la seguridad vial mejoran cuando el transporte motorizado individual se sustituye por el ciclismo. La creación de condiciones seguras para los ciclistas contribuye a reducir el número de muertes en el mundo y las lesiones por accidentes de tráfico.
Objetivo 5: ALCANZAR LA IGUALDAD ENTRE LOS GÉNEROS Y EMPODERAR A TODAS LAS MUJERES Y NIÑAS. El ciclismo proporciona el acceso de las mujeres y las niñas al agua, a las escuelas, a los mercados y a puestos de trabajo; que de otro modo son inaccesibles a pie o través de otros medios de transporte. Una infraestructura segura para el ciclismo es compatible con la igualdad de género, ya que aumenta el número de mujeres y niñas que aprovechan la bicicleta.
Objetivo 7: ASEGURAR EL ACCESO A ENERGÍAS ASEQUIBLES, CONFIABLES, SOSTENIBLES Y MODERNAS PARA TODOS. ¿Se te ocurre una energía más asequible y menos contaminante que la tracción humana? El ciclismo mejora la eficiencia energética de los sistemas de transporte, ya que utiliza la energía renovable humana de la manera más eficiente, al transportar personas y mercancías, y brinda un mejor acceso a tecnologías de movilidad más ecológicas y eficientes. Además, la bicicleta ofrece una buena solución para las primeras y últimas millas en combinación con el transporte público y los sistemas logísticos. Buenas condiciones para el ciclismo dan acceso de las personas a un medio de transporte eficiente y asequible de energía.
Objetivo 8: FOMENTAR EL CRECIMIENTO ECONÓMICO SOSTENIDO, INCLUSIVO Y SOSTENIBLE, EL EMPLEO PLENO Y PRODUCTIVO, Y EL TRABAJO DECENTE PARA TODOS. El sector de la industria del ciclismo, incluido el turismo en bicicleta, ofrece productos y servicios para el transporte sostenible, incluyendo personas y mercancías, así como el turismo sostenible y las actividades de ocio saludables. El sector del ciclismo crea más puestos de trabajo para el mismo volumen de negocios que cualquier otro sector del transporte: por ejemplo, por cada millón de Euros de retorno, la fabricación de bicicletas crea 4,89 empleos a tiempo completo, mucho más que la industria aérea y espacial (3,9 puestos de trabajo) y mucho más que la industria del automóvil (1,63 empleos por millón de euros de facturación).
Objetivo 9: DESARROLLAR INFRAESTRUCTURAS RESILIENTES, PROMOVER LA INDUSTRIALIZACIÓN INCLUSIVA Y SOSTENIBLE, Y FOMENTAR LA INNOVACIÓN. El ciclismo permite a las personas cambiar del uso del transporte motorizado individual a una combinación de la movilidad activa (pie y en bicicleta) y el transporte público. De igual forma, las ciclo vías convierten las calles en sitios más amigables y seguros.
Más personas en bicicleta hacen que sea más fácil para los gobiernos construir infraestructura flexible y sistemas de transporte sostenibles para el desarrollo económico y el bienestar humano, con un enfoque en el acceso asequible y equitativo para todos.
Objetivo 11: CONSEGUIR QUE LAS CIUDADES Y LOS ASENTAMIENTOS HUMANOS SEAN INCLUSIVOS, SEGUROS, RESILIENTES Y SOSTENIBLES. La sostenibilidad de las ciudades depende en gran medida de una movilidad inteligente y no contaminante. El aumento del uso de la bicicleta hace que las ciudades y los asentamientos humanos sean más inclusivos, seguros, resistentes y sostenibles, ya que el ciclismo es asequible, seguro y no contaminante, saludable y promueve una economía sostenible. Por un lado, es en gran medida independiente de la tecnología y por lo tanto un modo extremadamente resistente de transporte. Por otro lado modernas tecnologías de la comunicación y el ciclismo se integran en los sistemas de transporte inteligente de las ciudades. Los sistemas de transporte serán más sostenibles cuando participación e inclusión del peatón, el ciclista y el transporte público sea mayor.
Objetivo 12: GARANTIZAR LAS PAUTAS DE CONSUMO Y DE PRODUCCIÓN SOSTENIBLES. El consumo responsable necesita de una distribución responsable, y aquí los "bici mensajeros" tienen un granito de arena que aportar. El transporte de las personas y bienes en bicicleta ofrece la oportunidad de movilizar la producción, el consumo, y la entrega de los bienes de una manera sostenible. El ciclismo coincide perfectamente con la diversidad y la escala de las economías regionales y locales. En muchas áreas urbanas, el 50% de todas las entregas de bienes se puede hacer en bicicleta. Por otra parte, el incremento del sector ciclo-turístico genera más opciones para las personas, para elegir un turismo sostenible.
Objetivo 13: TOMAR MEDIDAS URGENTES PARA COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO Y SUS EFECTOS (TOMANDO NOTA DE LOS ACUERDOS ADOPTADOS EN EL FORO DE LA CONVENCIÓN MARCO DE LAS NACIONES UNIDAS SOBRE EL CAMBIO CLIMÁTICO). La acción por el clima no es sólo cosa de líderes mundiales. "Todos podemos ser parte de la acción climática y un paso importante es tener una movilidad responsable". La bicicleta es un símbolo para el transporte y la descontaminación de las sociedades; que ofrece la posibilidad para la acción climática inmediata. Los gobiernos de todos los niveles pueden tomar acción mediante la integración de la bicicleta en sus políticas de acción climática, las estrategias, la educación y la sensibilización.
Objetivo 17: FORTALECER LOS MEDIOS DE EJECUCIÓN Y REAVIVAR LA ALIANZA MUNDIAL PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE. El movimiento ciclista, las organizaciones de la sociedad civil y expertos que trabajan en la promoción de la bicicleta en todo el mundo están apoyando "la alianza mundial para el Desarrollo Sostenible". Ellos alientan y promueven las asociaciones eficaces para promover el ciclismo. Además, tratan de aumentar datos oportunos y de alta calidad en apoyo al desarrollo global y a la divulgación de tecnologías ecológicamente sanas e implementación de políticas de ciclismo en los países en desarrollo.
Por todo lo anterior, es que se debe fomentar el uso de la bicicleta para combatir la contaminación generada por los autos en las ciudades, la congestión y atiborramiento vehicular; así como con el sedentarismo. Por lo tanto, entre los principales beneficios de andar en bicicleta para el medio ambiente y la salud humana tenemos:
Es amigable con el medio ambiente porque no contamina, no emite gases de efecto invernadero, solo consume energía humana, ocupa poco espacio y no genera ruido.
Mejora la calidad de vida y del ambiente.
Favorece los ingresos económicos, ya que no requiere de combustible, no hay que pagar para usarla y su mantenimiento es mínimo.
Genera diversión y recreación, por la posibilidad que brinda de hacer amigos y conocer lugares.
Mejora la salud física y mental.
Fortalece el sistema inmunológico y el respiratorio, articulaciones y los músculos de las piernas, el metabolismo y combate el estreñimiento.
Fortalece el corazón y reduce los infartos.
Ayuda a quemar calorías y grasas previniendo los problemas de obesidad.
De acuerdo a lo anterior, solo me queda decir que la bicicleta no es sólo un medio de transporte eficiente, rápido, económico, saludable, amigable y respetuoso con la naturaleza. “En realidad es un símbolo de como las cosas pueden hacerse de otra manera para conseguir un mundo más justo, una sociedad más unida y sana; así como un planeta más limpio”.
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